Cuidados para conseguir un pelo rizado sano y hermoso

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Para saber cómo tratar el pelo rizado, debes saber cuál es su principal problemática: la falta de nutrición natural y de hidratación. Si quieres aprender los cuidados para pelo rizado básicos y naturales para mejorar tu cabello y lucirlo bonito y sano, no te pierdas estas recomendaciones.

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Entender el problema

El cabello se nutre a través de la alimentación y de los aceites naturales de nuestro cuero cabelludo. ¿Qué pasa con el pelo rizado? Su patrón zigzagueante dificulta que estos aceites se extiendan a lo largo del pelo, llegando hasta las puntas. Por eso, habitualmente el pelo rizado carece de la falta de protección que le otorga esa nutrición natural y requiere de una ayuda externa adicional para lucir sano, bonito y brillante.

En resumen, por defecto el pelo rizado está más desnutrido y desprotegido. Si a esto le añadimos que lo hemos maltratado, por ejemplo, con años de decoloraciones, tintes, planchas, etc., tendremos un pelo «seco» y dañado.

Hay factores que condicionan el estado de nuestro pelo y cómo reacciona a los tratamientos: tipo de rizo, densidad y porosidad. Es muy importante conocer bien tu pelo para saber cómo cuidarlo adecuadamente. Si quieres saber más acerca de tu cabello te recomiendo la lectura de este artículo.

Puedes ver la videocápsula relativa a los puntos 1 a 3 aquí:

#1 Deja de usar productos con sulfatos

Los sulfatos son los ingredientes detergentes que componen los champús. Son muy agresivos, pues son extremadamente potentes y eliminan todas las impurezas de nuestro cuero cabelludo, incluídos los aceites que deben nutrir nuestro cabello. Esto es así para cualquier tipo de pelo, por lo que imagina lo que significa para un pelo que ya de por sí tiene problemas de nutrición. Es como lavarse el pelo con lejía.

A continuación os listo los sulfatos más agresivos y los que encontramos habitualmente en los champús de las marcas habituales.

Los más habituales:

  • Sodium Lauryl Sulfate
  • Sodium Laureth Sulfate
  • Ammonium Laureth Sulfate
  • Ammonium Lauryl Sulfate

El resto:

  • Alkylbenzene sulfonates
  • Alkyl Benzene Sulfonate
  • Ammonium laureth sulfate
  • Ammonium lauryl sulfate
  • Ammonium Xylenesulfonate
  • Sodium C14-16 Olefin Sulfonate
  • Sodium cocoyl sarcosinate
  • Sodium myreth sulfate
  • Sodium Xylenesulfonate
  • TEA-dodecylbenzenesulfonate
  • Ethyl PEG-15 cocamine sulfate
  • Dioctyl sodium sulfosuccinate

Un truco: evita todo lo que contenga “sulfate” o “sulfonate”.

¿Con qué me lavo el pelo rizado?

Existen varias opciones:

Usar un champú low-poo

Son champús que contienen los tipos de sulfatos menos agresivos. Estos sulfatos son:

  • Cocamidopropyl betaine
  • Coco betaine
  • Cocoamphoacetate
  • Cocoamphodipropionate
  • Behentrimonium methosulfate
  • Lauroamphoacetate
  • Sodium cocoyl isethionate
  • Disodium lautreth sulfosuccinate
  • Babassuamidopropyl betaine
  • Disodium cocoamphodiacetate
  • Disodium cocoamphodipropionate

A pesar de ser más suaves, es mucho mejor evitarlos también.

Productos que puedes probar:

Usar champús no-poo

No son “champús”, puesto que no contienen sulfatos por lo que, técnicamente, no son jabones. Son productos para el pelo con otros agentes limpiadores respetuoso con nuestro cuero cabelludo y pelo.

No-poo que puedes probar:

Co-wash

El co-washing es la práctica de lavarse el pelo con acondicionador. Hay algunos acondicionadores que se venden específicamente como co-wash, pero en cualquier caso no llevan agentes limpiadores, por lo que se puede usar un acondicionador normal (siempre y cuando no contenga productos perniciosos para el pelo, como veremos más adelante).

Puedes probar:

¿Cuál es la mejor opción?

Sin duda, prescindir de cualquier producto que lleve sulfatos. Eso nos deja con los no-poo y los co-wash. Como estos últimos no tienen agentes limpiadores, lo mejor es alternar el no-poo con el co-wash. Por ejemplo, yo uso un no-poo una vez a la semana y el resto de días uso un co-wash (tengo el pelo muy fino, poco denso y graso, por lo que me lo lavo cada mañana). A pesar de tener el pelo graso, después de usar el co-wash el pelo no me queda graso, aunque hayan pasado días desde el último lavado con el no-poo.

Es importante probar cómo te funcionan ambos productos. Es decir, quizás en tu caso tengas que lavarte el pelo con el no-poo dos veces a la semana y no necesites el co-wash; o quizás puedas usar una vez a la semana el no-poo y otra el co-wash. Probar es la clave.

Hay quien introduce una vez al mes un lavado con un champú low-poo o incluso normal (también llamados “clarifying” en el mundillo) para eliminar los residuos que hayan podido dejar los productos de estilismo y fijación, así como otras impurezas, que no haya podido sacar el champú no-poo. Que sea necesario o no, es subjetivo. Lo que está claro es que si optas por hacerlo, compensa el lavado con una nutrición profunda para recuperar el pelo del abuso.

Cómo empezar

Hay quien tiene problemas dejando el champú habitual. Personalmente, no me ha pasado. Deberás encontrar el producto adecuado y la rotación o tiempo de lavado adecuado según tu cabello (si lo tienes más o menos graso, si te dura más o menos días sin lavar, etc.).

Lo más importante es comprarte el champú no-poo para poder quitarte de encima los sulfatos. Cuando encuentres el adecuado, puedes probar el co-washing con un acondicionador normal (siempre y cuando no lleve siliconas) o comprarte un co-wash.

#2 Deja de usar productos con siliconas

Dejando de lado que nada bueno puede aportar para tu pelo derivados del plástico, debes dejar de usar siliconas si dejas de usar detergente en tu pelo. ¿Por qué? Pues por la simple razón de que solo los champús tradicionales son capaces de eliminarlas. De manera que si sigues usando productos con siliconas (todos los acondicionadores las llevan porque les da esa sensación de suavidad falsa, también los geles suelen llevarlas), pero te lavas con un no-poo, irás acumulando silicona en tu pelo.

El mejor favor que puedes hacerle a tu pelo es dejar de usar porquería.

A continuación tienes una lista con las siliconas que suele haber en los productos para el pelo:

  • Dimethicone
  • Bisaminopropyl dimethicone
  • Cetearyl methicone
  • Cetyl Dimethicone
  • Cyclopentasiloxane
  • Stearoxy Dimethicone
  • Stearyl Dimethicone
  • Trimethylsilylamodimethicone
  • Amodimethicone
  • Dimethicone
  • Dimethiconol
  • Behenoxy Dimethicone
  • Phenyl trimethicone
  • Aminopropyl Triethoxysilane
  • Cyclopentasiloxane
  • Cyclotetrasiloxane
  • Cyclohexasiloxane
  • Octamethyl cyclotetrasiloxane
  • Silicone Quaternium-17
  • Lauryl Methicone Copolyol

Truco: si termina en “-cone” o “-oxane” es silicona.

Hay una serie de siliconas que son solubles al agua, por lo que en teoría se pueden aclarar sin problemas aun sin usar sulfatos:

  • Las que contienen PEG, PG o PPG
  • Dimethicone Copolyol
  • Dimethicone-PG Diethylmonium Chloride
  • Silicone Quaterniums del 1 al 21 (menos el 17)
  • Quaternium-80, Quaternium 86
  • Hydrolyzed Wheat Protein Hydroxypropyl Polysiloxane
  • Hydrolyzed Wheat protein/hydroxypropyl polysiloxane/cystine
  • Hydrolyzed Wheat Protein PG-Propyl Silanetriol

Sinceramente, intentaría evitarlos siempre que sea posible.

#3 Evita los alcoholes secantes y otros ingredientes no orgánicos

Hay alcoholes acondicionadores y alcoholes secantes. Como al pelo rizado le falta nutrición, debemos evitar los segundos a toda costa.

Aquí tenéis una lista de alcoholes secantes a evitar:

  • Denatured alcohol
  • SD alcohol 40
  • Witch hazel
  • Isopropanol
  • Ethanol
  • SD alcohol
  • Propanol
  • Propyl alcohol
  • Isopropyl alcohol

Otros ingredientes que es recomendable evitar son los aceites minerales como la parafina líquida (que proceden del petróleo), las ceras y los ftalatos (que también son derivados del plástico).

#4 Mantén tu pelo nutrido en todo momento

Los tres puntos anteriores comparten el mismo objetivo que este. Y es que es el aspecto más importante a la hora de cuidar tu cabello rizado: su nutrición.

Para hacerlo, deberás:

Incluir en tu rutina de lavado un producto acondicionador

Ya sea de enjuague (puede ser un acondicionador o una mascarilla, en función del producto que mejor te funcione y de lo que te sea más práctico, puesto que las mascarillas suelen necesitar más tiempo), leave-in o ambos. Lo más importante es encontrar el producto que vaya bien para tu tipo de pelo: que te lo deje bien nutrido, que lo sientas sano, sin apelmazar, sin notar tu pelo graso, etc.

Este producto lo vas a utilizar en cada lavado, no solo cuando creas que o cuando notes que o después de o una vez cada. No. En cada lavado. ¿Tu madre te decía cosas como “no te pongas suavizante que te deja el pelo aplastado/lacio/sin volumen”? Tu madre no tenía ni idea de pelo rizado. Pasando. Si el pelo no te queda mejor, es que no has encontrado el producto adecuado.

Personalmente, después de lavarme el pelo con el no-poo, aplico un acondicionador con enjuague y luego un leave-in. Cuando me lavo el pelo con un co-wash, no uso acondicionador con enjuague, pero sí el leave-in.

Hacer una nutrición profunda semanal

Se recomienda que una vez a la semana apliques un tratamiento nutritivo de profundidad a tu pelo. ¿Qué significa nutrir en profundidad? Pues una buena mascarilla nutritiva especializada para cabello rizado (las hay especiales para pelo fino, dañado, para pelo que necesita reparación, crecimiento, etc.) y TIEMPO. Mínimo 45 minutos. Idealmente, toda la noche. Ambas opciones tienen sus pros y sus contras.

Para potenciar el tratamiento de nutrición, aplica calor en el pelo una vez puesta la mascarilla, ya sea con el secador o con un gorro de calor. De este modo, ayudamos a que se absorba mejor el producto.

Productos acondicionadores:

Acondicionadores con enjuague:

Leave-ins:

Mascarillas:

#5 Usa marcas especializadas en pelo rizado

La manera más fácil de cumplir los 3 puntos anteriores es comprar los productos de marcas especializadas en pelo rizado, que ya se encargan de seguir las directrices de los cuidados del cabello rizado. Suelen usar productos naturales, algunas marcas son veganas.

A diferencia de las marcas convencionales, tienes la certeza de que toda la I+D de estas marcas está destinada a generar los mejores productos para el cuidado del pelo rizado. Suelen ser productos más caros, pero también utilizan productos de mejor calidad. Los productos que compramos en el súper son económicos porque se producen con los ingredientes más baratos, eso es, con porquería.

En definitiva, mejores ingredientes y mejores resultados. Compra las marcas dedicadas en exclusiva a tu tipo de pelo, ellas entienden de qué va el tema.

#6 Peine… ¿si o no?

Entramos en un terreno muy pantanoso. Si nos ceñimos a lo que marca el método, no debemos cepillarnos el pelo, puesto que deshace el patrón del rizo. En teoría, la opción más sana es prescindir de cepillos y peines y desenredarse el pelo con los dedos. Toda mi vida he sufrido de enredos. Cuando era pequeña era una tortura, hasta lloraba. De mayor, he tenido que cortar nudos con tijeras en muchas ocasiones. Desde que empecé a cuidar mi pelo como es debido, no me cepillo y me desenredo sin problemas el pelo con los dedos. Soy la primera en flipar. Y no se me hacen nudos. Increíble.

Debes hacerlo cuando te apliques el acondicionador o un leave-in que lo permita (yo uso el de As I am). Es importante que el pelo esté chorreando y bien impregnado de producto. Hay quien lo hace incorporada y quien lo hace con la cabeza hacia abajo. En mi caso lo hago hacia abajo, a ver si hay suerte y me da algo de volumen de paso.

Cepillos y peines aceptados

Según qué tipos de rizos puede resultar más difícil desenredarlos con las manos. Si lo pruebas y no te funciona, puedes optar por un cepillo especial para desenredar como el famoso Tangle Teezer (mejor para rizos 3C-4C) o un peine de púas anchas (mejor para rizos 2A-3B).

Hay quien opta por usar un cepillo para distribuir mejor los producto de estilismo en vez de usar las manos.

En el mundillo del pelo rizado hay un cepillo de peinado famosísimo, el cepillo Denman. A parte de los cepillos para desenredar, diría que es el único aceptado. Hay muchas variantes, lo ideal es una que tenga pocas hileras de púas o que sea personalizable (que permita quitar y poner hileras). Recuerda que para no dañar el patrón de rizo, tienen que haber pocas púas. Este cepillo, si se usa bien, genera rizos más definidos, sin menos encrespamiento. Se ve que no va bien para desenredar, sobretodo para rizos más prietos (3C-4C).

- Editado -
Desde hace medio año o así uso el Denman Brush y estoy encantadísima. Puedes leer la review con fotos aquí.

Pero lo más importante de este punto #6 es que, hagas lo que hagas, cumplas el #7.

#7 Nunca te peines con el pelo seco, ¡nunca!

El patrón del rizo es más frágil cuando el pelo está seco, por lo que nunca debemos peinar el pelo en seco. Ya sea para desenredar, para distribuir el producto o para generar rizos, hazlo siempre con el pelo CHORREANDO. No húmedo, no. No mojado, no. Que chorree agua.

Parece una locura, pero cuando empiezas con tu rutina de lavado y mantenimiento para el pelo rizado verás que no es tan difícil de aplicar.

#8 No apliques calor en tu pelo

El calor no es bueno para ningún tipo de pelo en general. Sobretodo, evita usar el secador con el modo de aire caliente (es decir, usa el aire frío, preferiblemente).

Solo hay una excepción a esta norma, que es al aplicar un tratamiento nutritivo (mascarillas). Si aplicamos algo de calor ayudamos al producto a penetrar en nuestro pelo, por lo que multiplicamos los efectos del tratamiento. Para ello, hay gorros especiales que se calientan al microondas.

#9 Equilibra nutrición y proteína

Factores externos, como el clima o la contaminación, perjudican la salud de nuestro pelo, que está formado principalmente por proteína. Por eso, se recomienda que una vez al mes se realice un tratamiento de proteína, ya sea una mascarilla o usar en nuestro lavado y estilismo productos con mayor cantidad de proteína. Si tenemos el pelo muy estropeado, por ejemplo, porque lo hemos sometido a decoloraciones, tintes, planchado, etc., necesitaremos tratamientos de proteína más a menudo. Debes identificar cada cuánto tiempo le va mejor a tu pelo que los apliques, experimentando.

Cómo saber si tu pelo necesita proteína

Estos son algunos síntomas que pueden indicar que el pelo necesita proteína:

  • Demasiado suave (exceso de acondicionado).
  • Pérdida de rizo.
  • Falta de cuerpo
  • Quebradizo
  • No forma mechones gruesos
  • Tiene poco volumen

Según dicen, puedes realizar este experimento para saber si tu pelo necesita proteína: coge un pelo (sin arrancarlo) con una mano; con la otra, tira ligeramente de él hacia fuera durante unos segundos; al soltar, debería recuperar su rizo. Esto indicaría que el pelo está equilibrado. Si, contrariamente, se parte o se alisa, es que necesita proteína. A ver, no es muy científico, así que no nos lo tomemos muy seriamente.

Para probar si tu pelo te está pidiendo proteína, puedes empezar aplicando en tu rutina de lavado un producto que contenga más cantidad de proteína y ver cómo reacciona, en vez de usar de entrada un tratamiento completo.

No debes excederte con la aplicación de proteína, tienes que equilibrarla con acondicionado. Si te pasas, notarás tu pelo extremadamente seco. Esto es porque el exceso de proteína hace que el pelo genere una capa de descamación (a nivel microscópico) que da esta sensación en el pelo. Si te sucede, debes aplicar un acondicionador extre para volver a recuperar el equilibrio.

Cómo identificar las proteínas en los productos

Si los productos no lo anuncian claramente en el envase, ya sea diciendo “con proteína” o con palabras como “fortificante” (como suelen ser marcas americanas, debemos fijarnos en palabras como “fortifying” o “strengthening”), hay que fijarse en la lista de ingredientes. Estos son los palabros que debemos buscar en la etiqueta:

  • Protein
  • Keratin
  • Collagen
  • Silk
  • Cualquier nombre que contenga “hydrolyzed” (por ejemplo, Hydrolyzed silk protein)

Muchísimos productos para pelo rizado llevan algo de proteína. Si queremos productos para hacernos un tratamiento de proteína, deberemos fijarnos en la posición de la proteína en la lista de ingredientes. Cuanto más cerca del inicio de la lista, más cantidad de proteína llevará.

Productos con proteína adicional

Te recomiendo que mires la videocápsula dedicada a hidratación y proteínas para profundizar en este tema:

#10 No utilices toallas tradicionales

A diferencia de las toallas normales, las de microfibra generan menos encrespamiento, por lo que, en principio, no estropean tanto tus rizos. De todos modos, el modo de utilizar la toalla en el mundo del pelo rizado es distinto al cómo probablemente la usabas hasta ahora.

Cómo usar la toalla

Básicamente, no vas a volver a frotarte la cabeza con ella (eso, precisamente, es lo que genera el encrespamiento y estropea el pelo). El objetivo de la toalla es el de absorber el exceso de agua y producto. En el mundillo del método hay quien opta por liarse la toalla a la cabeza y quien hace scrunch con ella una vez aplicados los productos. Tendrás que ver qué funciona mejor para ti o complementar ambos métodos.

Tipos de toalla

Tienes distintas opciones a tu disposición

  • Toalla de microfibra, deportiva o de marca especializada.
  • Turbantes de microfibra, para las que prefieren liársela a la cabeza.
  • Camiseta de algodón: es la opción por la que optan algunas, que la usan para atársela a la cabeza cual turbante (a esto se le llama plopping). Como la microfibra, también reduce el encrespamiento y es más suave con el pelo.

#11 Cuida tu pelo por la noche

Al dormir, suceden dos cosas: estropeamos los rizos, puesto que las almohadas generan encrespamiento y al día siguiente nos hemos quedado sin patrón de rizo; y los tejidos habituales con los que se hacen las almohadas nos dejan el pelo quebradizo.

Para evitarlo, se recomienda utilizar un pañuelo o gorro y/o una almohada de seda. El pañuelo y el gorro de seda (parecido al de ducha) se utilizan para envolver la cabeza y proteger los rizos durante el sueño. La funda de almohada, a parte de ser más práctica y cómoda, tiene una doble ventaja: también previene las arrugas. Ojo, solo si es de seda orgánica. Para el pelo, se puede usar la seda de poliéster, más barata.

Si no tienes presupuesto para comprar los accesorios y quieres dejarlo para más adelante, puedes usar el método de la piña para proteger tus rizos del encrespamiento (y de desaparecer durante la noche). No te va a librar de tenerlo quebradizo, ojo. El método de la piña consiste en recoger tu pelo en un moño suelto (que no apriete) en lo alto de la cabeza y dormir con él. Si tienes el pelo demasiado corto, puede usar el método de las pinzas. Consiste en recoger el pelo igual, pero con pinzas en lugar de un moño. La verdad, no sé cómo se puede dormir así, no lo he probado (ni voy a hacerlo, sinceramente), pero hay quien lo hace.