Tipos de cabello rizado: cómo conocer bien tu tipo de pelo

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Para determinar qué tipo de pelo rizado tienes hay distintos factores que debes tener en cuenta: textura o tipo de rizo, la densidad, la porosidad y el grosor. Estos parámetros determinan los diferentes tipos de cabello rizado y, en base a ellos, podrás conocer a fondo tu cabello y saber qué productos necesitas y te van a funcionar mejor.

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Tipo de cabello rizado según textura

El método habitual para saber qué textura o tipo de pelo rizado tienes es la famosa tabla de tipos de rizo (que, según tengo entendido, fue creada por el estilista de Oprah Winfrey). A no ser que te muevas entre extremos (muy liso, muy afro), es habitual encontrar distintas texturas en una misma melena, es decir, distintos rizos.

Por ejemplo, en mi caso, a día de hoy, mi pelo se mueve entre el 2A y el 3B.

Conocer la textura o tipos de rizo de nuestro pelo nos ayudará a entender qué tipos de producto nos reclama, puesto que el pelo, cuanto más rizado, más necesidad de hidratación tendrá. Pero, además, sabremos que quizás debamos trabajar más una zona que otra porque le cuesta más o menos rizarse.

Tener distintos rizos en zonas localizadas también puede ser símptoma de agún tipo de desajuste (estrés, hormonal…), por lo que debemos entender que no podemos exigirnos tener los mejores rizos y la mejor melena. Como siempre digo, gestionemos nuestras expectativas con cabeza.

Densidad del pelo rizado

Cuando hablamos de densidad hablamos de la cantidad de cabellos. Un pelo con una densidad alta es aquél que apenas deja ver el cuero cabelludo cuando lo seccionas. Al contrario, un pelo con una densidad baja es aquél que nos permite ver el cuero cabelludo con facilidad.

La densidad del pelo también marcará qué productos nos van mejor, puesto que si tenemos una densidad baja deberemos buscar productos ligeros que no nos quiten volumen, o también notaremos más el peso o grasa de productos grasos si tenemos poco pelo.

Adicionalmente, si tenemos baja densidad habrá técnicas curly que nos funcionarán mejor o peor, así como que el debate volumen vs definición será más presente. Experimentando encontraremos el punto que mejor nos sienta o gusta más.

Porosidad del cabello

La porosidad es un aspecto muy importante a tener en cuenta si estás o quieres seguir el método de cuidado del pelo rizado.

La capa externa del cabello está compuesta por varias capas de células muertas en forma de escamas (las cutículas) que contienen los pigmentos que dan color al pelo y protegen su interior. Estas capas de escamas se mantienen unidas gracias a una membrana celular compuesta por lípidos, proteína y humedad que determina qué cantidad agua y producto penetra en el cabello. Un cabello sano puede ser más o menos poroso, pero un cabello dañado será sí o sí muy poroso.

Hay un famoso experimento para saber si tu pelo es más o menos poroso, el truco del agua, pero es muy impreciso porque no tiene en cuenta el resto de factores físicos que intervienen. Consiste en coger un cabello y meterlo en un recipiente con agua. En base a si flota, se sumerge a media altura o se sumerge hasta el fondo, se determina el nivel de porosidad.

Este experimento es bastante rudimentario y poco de fiar. Otra opción es coger entre los dedos un cabello y deslizarlos de punta a raíz. Si apenas notamos textura o no notamos nada, es que tenemos la porosidad baja. Si, contrariamente, notamos mucha textura, eso son las cutículas e indica que las tenemos abiertas, eso es, porosidad alta.

La mejor manera de saber la porosidad de tu pelo es en base a tu experiencia. Un pelo de porosidad baja se hidrata fácilmente, puesto que no tiene pérdidas de hidratación debido a que sus cutículas (las escamas) están “en su sitio”. Por ejemplo, un pelo de porosidad baja queda apelmazado o “graso” cuando le ponemos demasiado producto hidratante. Al contrario, un pelo de porosidad alta, al tener las escamas “abiertas”, permiten más fácilmente que penetre la hidratación, pero también que ésta se pierda. Por lo tanto, hablamos de pelo seco, seguramente sin brillo, que siempre necesidad hidratación extra.

Conocer la porosidad de nuestro pelo es importante para saber elegir qué productos van a ofrecernos la hidratación adecuada.

Grosor del pelo rizado

Seguramente es el aspecto que más conozcamos de nuestro pelo. Tenerlo naturalmente más o menos grueso no es indicativo de que no esté sano, pero sí lo es si hemos perdido grosor debido a algún factor externo.

En función del grosor, sabremos qué tipo de productos nos puede ir mal. Por ejemplo, el cabello fino se apelmaza con productos muy nutritivos o con mucho cuerpo, por lo que deberemos buscar productos ligeros. Lamentablemente, la mayoría de productos para pelo rizado no están diseñados para pelo fino, por lo que a menudo deberemos jugar con las cantidades o rebajarlos con agua.

Prevalencia del rizo

Los puntos anteriores son los que habitualmente se comentan, pero yo añado dos más que creo son importantes y van a marcar lo que podemos esperar o no del método curly.

El primero es la prevalencia del rizo, es decir, cuánto tiempo nos dura el pelo rizado. A todas las curlies y wavies se nos van desaciendo los rizos/ondas, a todas. Algunos rizos, más prietos, tienden a enmarañarse; otros a alisarse. 

Sin embargo, esto nos puede pasar a lo largo del día o que nos aguanten los rizos más o menos bien unos días. Realmente no puedo deciros si lo que hace que dure más o menos rizado el pelo es un tema de salud, genético o qué. Lo que tengo claro es que no depende exclusivamente de los productos y técnicas. Por lo tanto, deberemos tener presente que quizás nuestro rizos duren menos de lo esperado/deseado, pero eso no significa que el método curly no nos esté funcionando.

Salud capilar

No solo se trata de si tenemos el pelo dañado o no. Obviamente, un pelo que ha sido planchado, decolorado y teñido durante años va a estar más castigado, seguramente con cutículas dañadas y abiertas (porosidad alta), porque se ha alterado el ph del cabello, se ha quemado, etc. Saber que estamos en esta situación nos sirve para comprender que empezar a tratar nuestro pelo rizado con los cuidados específicos para pelo rizado nos va a costar un poco más, sobretodo abandonar viejas prácticas.

Pero, más allá de esto, debemos tener en cuenta que podemos tener problemas de salud que están afectando nuestro cabello, incluso el patrón del rizo (estrés, hormonas, mala absorción de vitaminas, etc.). A menudo no se habla de esto pero es un factor importante sobretodo a la hora de hacernos expectativas.

Por otra parte, si tenemos problemas en el cuero cabelludo, también es algo que debemos solucionar con un especialista.

 

Ahora que ya sabes qué tipo de cabello rizado es el tuyo, puedes empezar a cuidarlo debidamente para tenerlo sano y precioso. Te recomiendo que leas este artículo con los principales consejos a seguir o la guía del Método Curly Girl si quiere empezar a aplicarlo. También puedes apuntarte a las próximas actividad online.